Hotel maravilloso con un restaurante barato en Roma. Empleados absolutamente agradables y extremadamente agradables con buenos modales. Una habitación funcional y moderna con camas super cómodas, y un patio y un balcón. Desayunos sabrosos en la azotea. Buen lugar para alojarse en Roma, si se compara con otros hoteles.

Una habitación moderna con aire acondicionado, de buen tamaño. Con una ubicación céntrica, tiene bares y pubs cerca del hotel.

Habitaciones soleadas y muy relajantes.

El lugar se encontraba en una ubicación céntrica no muy lejos de la construcción, de una estación de tren y de todas las atracciones principales. Comí en el restaurante en la azotea que había al lado del hotel. La habitación era soleada y muy relajante con aire acondicionado, amplios cuartos de baño, tres camas, tal y como en la descripción.

¡Nos han gustado mucho de verdad sus desayunos sabrosos!

Pasamos un rato relajante en este hotel para no fumadores de Roma. Personal increíblemente amable y excepcional, habitaciones lo suficientemente espaciosas, en los pisos superiores, WiFi gratis. El desayuno tenía una gran variedad de opciones para elegir, tenía embutido y también huevos. Su ubicación era fantástica, cercana al metro. Salimos a cenar y encontramos Trattoria Micci, que estaba a unos 10-15 minutos a pie del hotel.

Además, está cerca del metro, lo cual es muy conveniente para moverse por la ciudad. También está cerca del Vaticano, lo cual es perfecto para aquellos que deseen visitar este lugar. Por otro lado, el desayuno es agradable y hay varios restaurantes y supermercados cerca.

La ducha era incómoda ya que no tenía puerta, lo cual hacía que toda el área quedara mojada.

El hotel está situado a un par de minutos de los Museos del Vaticano. Me han gustado el personal y las habitaciones y no quería irme. Vistas estupendas...

Es mi hotel preferido en Roma. Me ha encantado el lugar, es maravilloso y lindo y me pareció bien. Puedes tomar embutido y también huevos en el desayuno. Habitaciones funcionales y modernas con aire acondicionado, una ducha caliente y baños grandes, y personal excepcional. La ubicación es excelente y fantástica, está justo al lado de los Museos del Vaticano. Zona tranquila con bares y pubs muy cerca del hotel.

Un personal increíblemente amable y absolutamente agradable y todo está muy limpio. Vecindario tranquilo, ubicación céntrica, lo suficientemente cerca de todas las atracciones principales. Se llega andando a los Museos del Vaticano. Una comida caliente en el restaurante en la azotea. Gran lugar para alojarse Roma.

Mi estancia en este hotel fue genial. La ubicación es perfecta, justo enfrente del Museo del Vaticano y a solo 400 metros del Metro. El check-in fue rápido y el personal muy amable. La habitación estaba limpia y cómoda. No tuve la oportunidad de probar el desayuno, pero en general todo estuvo muy bien. Recomiendo este hotel sin duda.

La ubicación del hotel es excelente, cerca del Vaticano y del metro. El personal es amable y habla varios idiomas. El desayuno es rico y abundante. Destaco la atención de Barbara en recepción y Francesco en el restaurante. Buena relación calidad-precio.

Las habitaciones, eran lo suficientemente espaciosas y de buen tamaño con aire acondicionado. Ubicación: el hotel estaba no muy lejos de tiendas y restaurantes, de una buena zona, de las atracciones. A veces llovía afuera, así que íbamos a Angrypig Birretta e Porchetta, y comíamos algo allí.

Este hotel tiene una ubicación perfecta para explorar la ciudad de Roma. Está cerca del Vaticano y del metro, lo que hace que sea fácil moverse por la ciudad. Además, se encuentra rodeado de tiendas y restaurantes, lo que hace que sea conveniente para encontrar opciones de comida y compras.

Todo estuvo bien, no tengo ninguna queja.

Una propiedad estupenda con una decoración fresca y habitaciones tranquilas. Los muebles de madera y el baño privado eran geniales y la habitación tenía una caja fuerte, una nevera y una mesa de trabajo. Se abrió un maravilloso restaurante en la azotea en el lugar. Mi estancia fue maravillosa y definitivamente volvería de nuevo.

Tuvimos una experiencia maravillosa en este hotel cerca del museo Vaticano. La ubicación era perfecta, a solo 150 metros del metro y buses, en una zona muy segura. Además, teníamos un supermercado a solo 100 metros. La habitación era muy limpia y confortable, y nos encantó tener una mini heladera. El personal, especialmente Francesco, fue extremadamente amable y simpático durante el desayuno. Sin duda, recomendaría este hotel a otros viajeros.